“En Latinoamérica non manda imperio ningún”, di Nicolás Maduro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirma que en la región de América Latina mandan los pueblos y no los imperios que instigan golpes de Estado.

Al referirse a la posesión de Luis Arce como jefe de Estado de Bolivia, Maduro aseguró el domingo que “el mensaje es muy claro: en América Latina mandan los pueblos y no manda el imperialismo. En América Latina mandamos nosotros, los pueblos soberanos. ¡Basta de golpes de Estado, de conspiración, de amenazas e intervención!”.

Arce, con una amplia mayoría del 55,1 % de los votos, logró alzarse con la victoria en la primera vuelta de las elecciones de Bolivia, en unos comicios que se celebraron 363 días después del golpe de Estado —orquestado por la oposición y apoyado por EE.UU.— contra Evo Morales y que provocó su renuncia a la Presidencia.

Maduro ponderó al pueblo boliviano por su capacidad para recuperar la democracia con la elección de Arce como presidente. Insistió, asimismo, en que la región de América Latina debe buscar la unión y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, “desde la resistencia hacia la victoria siempre”.

También informó de que había enviado una carta con su canciller Jorge Arreaza al Gobierno boliviano, donde se presentaba al nuevo embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Bolivia, Alexander Yanez.

En otra parte de sus declaraciones, el jefe de Estado venezolano se refirió a los resultados electorales de Estados Unidos, afirmando que la derrota de Donald Trump en las presidenciales está motivada por “la esperanza de cambio” de una mayoría estadounidense que no solo quiere cambios a nivel nacional, sino también a nivel internacional.

Tras asegurar que estos resultados son “la irrupción” del movimiento social tras el asesinato de afrodescendiente George Floyd el pasado 25 de mayo, el mandatario venezolano expresó su esperanza de que el próximo año puedan emprender un diálogo y entendimiento con el pueblo y Gobierno estadounidenses.

Cabe destacar que, durante la Presidencia de Donald Trump, las relaciones entre EE.UU. y Venezuela se deterioraron profundamente debido a las ilegales medidas de Washington contra la nación bolivariana.

La Administración de Trump, desde que reconociera en 2019 al líder opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, intensificó sus esfuerzos para derrocar a Maduro, por ejemplo, con restricciones de visados a funcionarios venezolanos, sanciones a empresas de petróleo y conatos para “asesinar” y secuestrar al presidente chavista. Incluso amenazó con usar la fuerza militar en Venezuela.

De “Hispantv