“Dun goberno coma o español, non nos sorprende nada a súa relación con Venezuela”

Ernesto Villegas é o Ministro de Cultura de Venezuela. Nesta entrevista, fala das razóns do apoio popular ao Goberno bolivariano, de como fixo Hugo Chávez para recuperar a conciencia do pobo (malia o bombardeo mediático dos xornais e canles de televisión privados), da demonización informativa da realidade venezolana, da inclinación neocolonial na política exterior de gobernos coma o español na súa relación con Venezuela, do “negocio económico-político” dos grandes medios de comunicación, da semellanza entre o anacronismo das monárquías e a “coroa mental” dalgúns políticos, e do caso Pablo Hasel.

Villegas, tamén fora Ministro de Comunicación e Ministro para a Transformación da Área Metropolitana de Caracas.  É xornalista e escritor. Aínda que ten amosado moitas veces a súa lealdade a Chávez e Maduro, sempre foi unha persoa con senso critico, moi lonxe da imaxe dos “lambebotas” do poder ou dos burócratas.

Exemplo disto foi cando, hai anos, defendera publicamente a un camarógrafo da televisión pública venezolana, co que Chávez viña de ter un intre de “arrechera” (como din en Venezuela); entón, Villegas dixera que o presidente fora inxusto. Isto aconteceu no ano 2008, cando era só un xornalista da televisión pública. Daquela, moitos dos que agora critican ao Goberno, non terían ousado facer tal (mais aídan traballando na televisión pública) pola popularidade abafante que tiña Chávez e por telo considerado un atranco para “medrar”. Tempo despois, Chávez nomeouno Ministro de Comunicación.

Ven de tradición familia loitadora. A súa nai, Maja Poljak, nacida en Iugoslavia e militante comunista, foi xornalista e loitadora social. O seu pai, Cruz “el negro” Villegas, foi un histórico dirixente obreiro, traballador da construcción, que dirixiu a Central Unitaria de Traballadores de Venezuela. Din quenes o coñeceron que era un home de principios firmes e moita sensibilidade social. Hai una anécdota que pode axudar a entender as conviccions de Ernesto Villegas, a partir das ensinanzas do seu pai: ten contado que o pai recuperaba e endereitaba cravos tortos para reutilizalos, e iso servialle de exemplo para explicarlle ao fillo a diferenza entre os conceptos marxistas do valor de uso e o valor de troco.

A seguir, un extracto da entrevista, que publica a web “Nueva Revolución”:

Ernesto Villegas Poljak, actual Ministro de Cultura de Venezuela

A muchas personas en nuestro país les cuesta comprender cómo ha logrado Venezuela cohesionar a la población en torno a un proyecto político transformador pese a las enormes dificultades que afrontan en este camino

Una de las claves – no pretendo que esta sea la exclusiva – tiene que ver con nuestra historia. La lucha de nuestros abuelos por nuestra independencia nos cohesionó y nos guía en los desafíos del presente. De Venezuela partieron los ejércitos que liberaron al continente; no hay narcisismo ni vanidad, sino que la historia así lo indica.

Desde aquí, desde este país que encendió la llama revolucionaria hace 200 años, estamos celebrando el bicentenario de la batalla de Carabobo. Debo recordar que para el ejército patriota fue una honra haber derrotado en este país al ejército español, que a su vez había derrotado a Napoleón. Fueron diezmados y derrotados por campesinos, llaneros, andinos…  que el Libertador Simón Bolívar consiguió reunir en su ejército.

“Ser venezolano/a con mentalidad colonizada es una contradicción”

La inclinación neocolonial, que se percibe en la política exterior de algunos países hacia Venezuela (y también en algunos grupos de la oposición política interna), tiene el rechazo de generaciones completas de venezolanos. De modo que ser venezolano/a y tener una mentalidad colonizada es una contradicción, porque esta es la cuna de la independencia de Latinoamerica.

La oposición venezolana, no ha encontrado la manera de arrebatarle al chavismo la bandera de la identidad de la nación. Es una bandera que se está cumpliendo 29 años. Cuando el comandante Chávez insurgió a la cabeza de un alzamiento militar, fue incomprendido por la izquierda tradicional dentro y fuera de Venezuela, pero el hizo dos cosas muy importantes que consiguieron cautivar el corazón del pueblo venezolano:

  • Una, es asumir su responsabilidad por un hecho que, en el plano militar, había sido un fracaso. No sé cómo será en España, pero en Venezuela lo común hasta ese momento era que los políticos no asumieran la responsabilidad de un fracaso, pero Chávez sorprendió a propios y extraños diciendo: “asumo la responsabilidad de este movimiento militar”.
  • Y la otra, es que el caracterizó ese movimiento como un movimiento militar bolivariano. Y cuando Chávez menciona la palabra bolivariano, trae a Bolívar, toca un botón en la conciencia colectiva venezolana, que nadie ha logrado apagar hasta ahora.
Hugo Chávez rescatou a figura de Simón Bolívar coma referente da identidade venezolana – Venezuela celebrará en xullo o 200 aniversario da súa independencia

“Chávez recuperó, para la conciencia colectiva, la figura transformadora de Bolívar”

Con esa invocación a Bolívar, Chávez le quitó a las élites la figura descafeinada que habían construido a partir de la imagen de Bolívar. Le arrebata un símbolo a la oligarquía y lo convierte en un elemento transformador del presente. Ya no era el Bolívar de las estatuas, ya no era el Bolívar convertido en una especie de santo, era un Bolívar que podía inspirar a unos militares patriotas a la insurrección contra un orden de cosas. Y entonces, al tomar la fuerza telúrica e histórica de Bolívar, se convirtió en un problema para la oligarquía.

Sin Bolívar, el Libertador, los venezolanos no hubieran resistido estos avatares que hemos estado viviendo, porque además tenemos la conciencia de que nuestros abuelos, que estuvieron con Bolívar, lo vivieron peor, sufrieron unos desafíos muy grandes. El Libertador en un momento llegó a decir: “la independencia es el único bien que hemos obtenido a costa de todo lo demás”.

La Venezuela que quedó tras la lucha por la independencia fué un país devastado, con muertos y destrucción, horrible, pero había motivaciones superiores que hacían que esos hombres y mujeres se entregaran con fervor en cada batalla. Eso está hoy presente en el ánimo de venezolanos y venezolanas que resisten heroicamente estos embates y además lo hacen con una fe ciega en la victoria, en la confianza de que saldremos airosos. Y la verdad es que los últimos acontecimientos políticos que están ocurriendo en el mundo ayudan a apoyar esta percepción.

P – ¿Qué papel juegan los medios de comunicación en la política en Venezuela?

En el mundo, estamos viviendo una pugna entre el poder omnímodo de los medios y el fenómeno que, en el campo de la comunicación, se conoce como las redes sociales (no me gusta añadir “sociales”, pero las redes se conocen habitualmente con ese nombre).

Lo que ha ocurrido en EE. UU. con la pugna entre el complejo de las corporaciones – Facebook, Google, Twitter– y Trump, lo hemos visto antes. Supone la venganza de ese entramado de medios, que se reivindican como el tributo necesario para que los políticos participen en la escena pública y que, finalmente, han jugado un papel frente a Trump.

“Chávez prescindió de la intermediación de los medios de comunicación”

Esa situación tuvo también su momento en Venezuela. El liderazgo de Chávez prescindió de la intermediación de los medios (valga la expresión). Intentó comunicarse directamente con la gente, con la ciudadanía. Chávez hacía unos programas de televisión larguísimos, unos programas que duraban ocho o diez horas. Y si nos hubieran preguntado a ti, o a mí si eso era correcto, probablemente hubiéramos dicho que no, porque pensábamos en un program; pero Chávez lo que estaba haciendo era una visita a domicilio a millones de hogares en el país.

Mediante o programa televisado “Aló, Presidente”, Hugo Chávez acudiu, cada semana, durante 13 anos, aos recantos todos de Venezuela. No do programa día 27 de xullo do 2008, presentou esta camisola, cunha foto do Juan Carlos (o “emérito”) logo dun nun “Cumio Iberoamericano”, pouco tempo antes

Era un espacio, el de Chávez, donde la gente reía, bailaba, se informaba, lloraba, se encontraba consigo misma. Chávez se transformó en el marido de la mujer que no tenía marido, en el padre del muchacho que se sentía huérfano, se volvió un integrante más de la familia para millones de venezolanos y venezolanas. Ese Chávez puso en cuestión el sistema basado en la intermediación de los medios. Y los medios le dieron un golpe de Estado el 11 de abril de 2002.

Fue el primer golpe mediático contra un líder revolucionario de izquierdas, como era Chávez, que ni tan siquiera se había declarado antiimperialista y, mucho menos, socialista, como hizo después. Así que el golpe mediático contra Chávez era el golpe contra un líder que solamente se definía como revolucionario bolivariano.

“La satanización mediática de Venezuela”

Bueno, un golpe parecido le dieron a Trump, a la derecha más rancia, pero lo sacaron del aire, lo censuraron, le dieron una cucharada de su propia medicina. Observo aires familiares en la conducta de los medios en los dos casos, porque aunque Chávez no tiene absolutamente nada que ver con Trump, ni viceversa, en esta conducta de los medios hay elementos comunes muy interesantes. Habían transcurrido casi veinte años entre uno y otro acontecimiento, ya que el golpe contra Chávez fue en el 2002 y el golpe mediático contra Trump fue en el 2020. Así que, en Venezuela conocemos un poco el papel de los medios.

El conflicto fundamental está en la percepción mundial respecto de mi país, donde juegan un papel muy importante las grandes corporaciones multinacionales, dedicadas al negocio de la comunicación, que es un negocio económico, pero también es un negocio político.

Es una satanización globalizada de absolutamente todos los contenidos que aparecen sobre Venezuela. Usted difícilmente consigue una noticia, vinculada a Venezuela, que no tenga alguna dosis de contaminación ideológica. Hay una postura tomada por ese entramado común y es muy difícil lograr hacer algo frente a ese fenómeno.Comprendo que hay compañeros y compañeras que, desde fuera, tomen distancia con Venezuela porque no quieran verse salpicados, pero yo les invitaría a cuidarse en ese sentido porque pasado mañana, o mañana, les puede tocar a ellos.

Embaixada de España en Caracas, en xuño do 2020, cando tiña acollido ao terrorista prófugo Leopoldo López (na foto), acusado de asasinatos e que preparou alí un atentado contra o presidente Nicolás Maduro. Meses despois, fuxiu de Venezuela ca axuda do embaixador e chegou a Madrid,  onde foi recibido, por Pedro Sánchez

“Tan anacrónicas como las monarquías, son las coronas mentales de algunos políticos”

P – ¿Les sorprende la actitud del gobierno español respecto a Venezuela?

De un gobierno que permitió el descalabro absoluto del derecho internacional, en el manejo de su relación con Venezuela y con América Latina, como ha sucedido en el caso de la embajada de España en nuestro país, no nos sorprende realmente nada. Un gobierno que, hay que recordar, en una visión colonial pretendió establecer un ultimátum a otro gobierno soberano, producto de decisiones políticas que deben tomar los venezolanos.

Tan anacrónicas como son las monarquías y las coronas, que abundan en democracias que presumen de modernas, contemporáneas, avanzadas, también hay coronas mentales, como cetros en la cabeza de los políticos y los gobernantes, cetros que están ahí muy cerca de su cerebro, son invisibles, transparentes, pero que les lleva a tratar a países como el nuestro como si siguiesen siendo colonias. Con eso tenemos que lidiar diariamente. En el caso venezolano, no se aceptan ese tipo de chantajes.

Pese a todo, existe por nuestra parte la capacidad para entender y dialogar con todos los gobiernos del mundo. Incluso con los que se tienen diferencias, para eso está el dialogo. El dialogo no es para escuchar siempre lo que te gusta, sino justamente para discutir las diferencias.

P – Quisiera invitarte a hacer una reflexión sobre el caso de Pablo Hasél y la persecución de libertades que sufren algunos políticos y activistas en España.

Bueno, sobre Pablo tengo que decir que me he comunicado con él para trasladarle mi solidaridad. Pablo vino a Venezuela el 23 de febrero de 2019, para participar en el concierto que – desde el lado venezolano de la frontera – se dio para enfrentar la agresión que tenían preparada los EE.UU. y el Cártel de Lima con las derechas venezolana y colombiana. Pablo ha sido solidario con la Revolución Bolivariana y, como decía el comandante Chávez, “amor con amor se paga”. Nosotros creemos que está siendo judicializado y condenado por cantar verdades. Me parece que actúa con mucha dignidad y tiene el apoyo de todos los que lo conocemos aquí en Venezuela y en América Latina.

Daniel Seixo

De “Nueva Revolución

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