Ricardo Salles, ministro de Medio Ambiente de Brasil, está bajo la lupa de las autoridades del país ya que estaría implicado en la exportación ilegal de madera de la región amazónica a Estados Unidos y Europa. Varias ONG lo acusan también de desmontar entidades estatales que fiscalizan posibles delitos contra el medio ambiente.
Uno de los ministros brasileños más cercanos al presidente Jair Bolsonaro es sospechoso de haber facilitado la exportación ilegal de madera de la selva amazónica, amenazada por la tala de árboles y los incendios forestales.
Este miércoles 19 de mayo, la policía brasileña registró varias propiedades relacionadas con el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, y otros funcionarios, acusados de permitir dichas exportaciones.
El Tribunal Supremo de Brasil ordenó la suspensión inmediata de diez funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente y del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama), responsable de las acciones y políticas de protección ambiental.
En la llamada ‘Operación Akuanduba’, autorizada por el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, la policía pudo acceder a los registros bancarios y fiscales de Salles.
El allanamiento a las propiedades se realiza un mes después de que el entonces jefe de la policía del estado de Amazonas, quien fue destituido, presentara una denuncia ante el Tribunal Supremo para abrir una investigación contra el ministro de Medio Ambiente por aparentemente obstruir la inspección sobre el mayor decomiso de madera de la historia de Brasil.
Salles es además acusado por varias ONG brasileñas de desarticular las entidades estatales que fiscalizan posibles delitos en los ecosistemas brasileños.
Salles califica la investigación como “innecesaria”
Durante el registro a las propiedades de Ricardo Salles, la policía dijo que los funcionarios ambientales habían favorecido a empresas exportadoras en lugar del interés público. En la investigación también se buscan posibles pruebas de corrupción y contrabando.
Cerca de 160 agentes se encargaron de cumplir las 35 órdenes de allanamiento en diversas direcciones de los estados de Amazonas, Sao Paulo, Pará y Brasilia, algunas de ellas vinculadas a Salles.
Para el ministro de Medio Ambiente, se trató de una operación “exagerada” e “innecesaria”. Salles agregó que nunca hubo un plan entre Ibama y el Ministerio de Medio Ambiente para facilitar la supuesta exportación ilegal de madera.
“Le expliqué al presidente (Bolsonaro) de qué se trata (…) Ya sé de qué asunto se trata y me parece que es un algo que va a ser esclarecido o puede ser esclarecido con mucha rapidez”, dijo Salles en declaraciones a los medios de comunicación.
Por su parte, grupos en defensa del medio ambiente e inversores centrados en la sostenibilidad han exigido que Salles sea destituido como ministro por hacer retroceder las políticas para la protección ambiental en Brasil.
Uno de ellos es el Observatorio del Clima, una red que reúne a cerca de 50 ONG. El organismo asegura que Salles es partidario de la explotación económica de reservas naturales y tierras indígenas y de una mayor flexibilización de las normas medioambientales.
“Vamos a ver ahora qué delitos serán descubiertos. El hecho es que Salles montó un verdadero despacho del crimen ambiental en el Ministerio de Medio Ambiente y un día tendría que responder por eso”, afirmó el secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini.
De “France24“