A organización que lidera o expresidente Rafael Correa, gañou nas principais cidades e promoveu o rexeitamento do referendo-trampa, que propuxera o Goberno do banqueiro Guillermo Lasso.
Los candidatos del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa, conquistaron las estratégicas alcaldías de Quito y Guayaquil, mientras se imponían en las prefecturas de siete de las provincias más pobladas del país. Las elecciones regionales y municipales del domingo, que aún no tienen un resultado definitivo, son vistas como un termómetro para las presidenciales de 2025 y constituyen un duro revés para el gobierno de Guillermo Lasso.
Los resultados del referéndum convocado por Lasso también sorprendieron al Ejecutivo. El conteo de las boletas seguía avanzando a un ritmo más lento que el de los comicios locales, pero las tendencias indican que el “No” se impone en las ocho preguntas planteadas por el oficialismo, siendo la más importante, la relativa al rechazo a la extradición de ecuatorianos vinculados a causas de narcotráfico.
Una “marea” ciudadana
De acuerdo con los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), Pabel Muñoz triunfó con el 25,2 por ciento de los votos en la alcaldía de Quito, mientras que en Guayaquil, con el 93,6 por ciento escrutado, Aquiles Álvarez alcanzaba el 39,7 por ciento de los votos. Los resultados en Guayaquil, centro económico de Ecuador, suponen un duro golpe para el derechista partido Social Cristiano, que estuvo 31 años en la administración municipal.
Los candidatos de Revolución Ciudadana se pusieron también al frente en algunas de las provincias más pobladas de Ecuador. Así, en Pichincha, con el total de las actas escrutadas, Paola Pabón obtiene el 27,9 por ciento de los votos, en tanto que en Guayas, con el 93,2 por ciento escrutado, Marcela Aguinaga se consolida en primer lugar con el 34,4 por ciento.
El partido de Correa también se alzó con las prefecturas de Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura y Sucumbíos, y estaba muy cerca de quedarse con la sureña Azuay, cuya capital es Cuenca. De lograr también la prefectura de Azuay, la Revolución Ciudadana de Correa gobernará para el periodo 2023-2027 cerca de una tercera parte de las 24 provincias de Ecuador.
Las nuevas autoridades provinciales y municipales asumirán sus cargos el próximo 24 de mayo, cuando se abrirá un nuevo escenario político para Ecuador. “Logramos lo imposible: volvimos a ser la Revolución Ciudadana”, publicó en redes sociales un exultante Correa, quien siguió desde México el desarrollo de los comicios ante la imposibilidad de llegar a Ecuador, donde tiene una condena firme de ocho años de cárcel por corrupción.
Lasso suspendió su mensaje
Mientras tanto, Lasso había anunciado un mensaje a la nación para la noche del domingo donde comentaría los resultados electorales, un pronunciamiento que canceló cuando empezaron a conocerse los primeros guarismos del escrutinio. El oficialismo, que no conquistó ninguna prefectura provincial, había confiado todo al referéndum, una consulta con ocho enmiendas a la Constitución, donde hasta el momento el “No” se impone en todas.
Las cuestiones más relevantes se centraban en permitir la extradición de ecuatorianos requeridos por crimen organizado, reducir el número de asambleístas, exigir que los movimientos políticos tengan un número de afiliados mínimo equivalente al 1,5 por ciento del registro electoral de su jurisdicción y quitarle al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) el poder de designar autoridades estatales como el fiscal general y el contralor.
Las propuestas de la extradición, la reducción de asambleístas y la de imponer un número mínimo de afiliados a movimientos políticos, son las preguntas más parejas, con el “No” oscilando entre el 53 y el 55 por ciento.
El Ejecutivo anticipaba una cómoda victoria en la consulta, de acuerdo a los sondeos previos, como uno de la encuestadora Cedatos, realizado el día previo a la votación, que reflejaba una opinión favorable a las ocho preguntas que oscilaba entre el 59 y el 74 por ciento. Era algo que ya anticipaba el propio Correa, cuyo partido tenía unas encuestas propias que finalmente resultaron ser más exactas que las difundidas en medios.
De “Página 12“