O vindeiro domingo, día 7, Nicaragua celebrará eleccións xerais. Como acontece cada vez que os sandinistas chegan ao goberno, EEUU e a UE promoven unha campaña de noticias falsas para que – se non gañan os seus- proclamar despois que non aceptan o resultado electoral malia que, a última enquisa de intención de voto, da ao FSLN un 63,9%.
O país é cobizado polos Estados Unidos dende a súa independencia, tanto pola súa situación xeográfica (entre dous océanos e dous subcontinentes) como polas súas riquezas naturais. Pero o pobo “nica” xa non ten medo ás emboscadas do seu veciño do norte e mailos seus seguidores, entre eles – e moi activo – o goberno español.
Sara Flounders é unha escritora estadounidense que, entre os días 3 e 10 de outubro, visitou Nicaragua cunha delegación de activistas do seu país e publicou a súa opinión no seguinte artículo (que reproducimos na versión orixinal):
NICARAGUA, CON ATENCIÓN MÉDICA Y EDUCACIÓN GRATUÍTAS, DESAFÍA LA DOMINACIÓN DE EE.UU.
La razón por la que Nicaragua es etiquetada como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los Estados Unidos”, una superpotencia militar, quedó muy clara para una delegación que visitamos el país del 3 al 10 de octubre, organizada por la Alianza para la Justicia Global / Nicaragua Network.
Nicaragua, un pequeño país en desarrollo de 6,6 millones de habitantes, vive en marcado contraste con sus vecinos: Honduras, El Salvador y Guatemala, países en los que el poder de Estados Unidos domina, y más de medio millón de personas han huido de la violencia extrema, el caos y las desesperadas condiciones económicas.
Por el contrario, comparativamente pocas personas se han ido de Nicaragua.
La estabilidad de Nicaragua desafía el dominio de Estados Unidos
Nuestra delegación se reunió con médicos nicaragüenses, organizadores comunitarios, maestros, especialistas en prevención de desastres y planificadores económicos. para conocer el impacto del Plan de Desarrollo Humano del país, que respalda su estabilidad.
En marcado contraste con otros países centroamericanos, que han privatizado la atención sanitaria, Nicaragua ha establecido educación y atención médica gratuitas, basadas en la comunidad.
A diferencia de sus vecinos, Nicaragua ha dado una prioridad importante a la prevención de desastres, esencial en una región propensa a huracanes, erupciones volcánicas y terremotos.
Nuestra delegación también pudo comparar la diferencia entre la Nicaragua de hoy y el estado del país en 2007, cuando 16 años de políticas neoliberales – respaldadas por Estados Unidos – dejaron todos los programas sociales vendidos a inversionistas privados.
En 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) había derrotado a la dictadura de Somoza, apoyada por Estados Unidos. Pocos meses después de la victoria sandinista, Estados Unidos envió mercenarios armados para librar una guerra implacable. Bajo estas condiciones, el FSLN fue derrotado en las elecciones de 1990, por una lista reaccionaria de candidatos, respaldada por Estados Unidos.
Pero 16 años después, en 2006, el FSLN volvió a recuperar el Gobierno en unas elecciones generales, defendiendo los programas de la Revolución Sandinista y los años de lucha contra la dominación estadounidense.
Desde el regreso de los sandinistas, ha habido avances asombrosos en la supervivencia materna e infantil y la esperanza de vida, así como en la construcción de nuevas infraestructuras de carreteras, electrificación y saneamiento.
Las mujeres ocupan cerca de la mitad de los escaños electos en la legislatura nacional y son mayoría entre los profesionales de la salud y los planificadores.
Estos éxitos concretos, son lo que Washington y el poder empresarial de Estados Unidos encuentran tan amenazadores. El ejemplo de la independencia de Nicaragua, es demasiado peligroso para el control de Estados Unidos sobre la región.
Plan de Desarrollo Humano
Hay mucho orgullo y entusiasmo nacional en Nicaragua por los resultados de su “Plan de Desarrollo Humano”.
Todas las personas con las que se reunió nuestra delegación, destacaron tanto el progreso que se logró al movilizar al pueblo con un enfoque integral, como el impacto positivo alcanzado en el nivel de satisfacción de las personas respecto a sí mismas y en el cuidado a sus vecinos.
El Plan ha aumentado enormemente la inversión pública en servicios básicos de salud, educación, agua potable y saneamiento ambiental, especialmente en áreas rurales ignoradas durante mucho tiempo.
Hoy, el 66% del presupuesto de Nicaragua se destina a la salud y a la educación, una gran inversión para cualquier país.
Más de un siglo de explotación empresarial estadounidense y ocupación militar directa de EE.UU., dictaduras militares respaldadas por EE.UU., guerras contrarrevolucionarias respaldadas por EE.UU., además de los recientes Gobiernos conservadores (entre 1990 y 2006), también respaldados por EE.UU., habían dejado a Nicaragua empobrecida y subdesarrollada, cuando los sandinistas regresaron al gobierno, en 2007.
Alrededor del 90 por ciento de los servicios médicos se habían destinado a menos del 10% de la población (la élite gobernante y la clase media que la apoyaba). Pero millones de personas no tenían acceso a la atención sanitaria.
Ahora, sin embargo, la mortalidad infantil y materna es menos de un tercio del nivel de 2007. En aquel momento, menos del 50% de la población tenía acceso a la electricidad, frente al 98% actual, como proclama con orgullo el Gobierno del FSLN. En ese mismo año, el 48% de la población vivía por debajo del umbral de pobreza; ahora la pobreza es del 18%. El país es autosuficiente en cuanto a las necesidades alimentarias básicas y la educación, incluida la universitaria, es gratuita.
Infraestructuras
Las carreteras son fundamentales, tanto para el transporte de mercancías como para elevar el nivel de acceso a la atención sanitaria y a la educación. Hoy, Nicaragua ,se jacta de tener las mejores carreteras pavimentadas de Centroamérica. Gran parte del país, que alguna vez estuvo totalmente aislada, ahora forma parte de la vida nacional.
La excavación de pozos y las pruebas de agua constantes, han llevado agua potable al 95% de las áreas urbanas y a más de la mitad de las comunidades rurales. El alcantarillado y el saneamiento modernos, se han más que duplicado en las áreas urbanas, aunque siguen siendo un desafío en las áreas rurales.
Hay, además, una gran atención a los pequeños proyectos de desarrollo comunitario, como reparación de techos, prevención de inundaciones, planes de evacuación contra desastres, y talleres de salud y bienestar.
También impresionó a nuestra delegación, en las sesiones informativas con los planificadores del Gobierno, la honestidad de las valoraciones respecto a lo que aún se necesita lograr, para elevar el nivel de vida de toda la población. Pero, los buenos resultados, confirman que la inversión del Gobierno en programas de bienestar social ya está teniendo un gran impacto.
Atención sanitaria sin fines de lucro
El Plan de Desarrollo Humano, enfatiza la atención sanitaria primaria y preventiva, basada en la comunidad. Hay una marcado orientación de hacer frente a siglos de desigualdad en la costa caribeña subdesarrollada y en áreas rurales que nunca antes habían visto a un médico.
Se ha ampliado la red de cobertura sanitaria, con 192 centros de salud y 1.233 puestos de salud, que brindan la primera línea de atención vecinal para el control de indicadores como la inmunización, la hipertensión arterial y la diabetes.
Hay 178 “casas maternas”, donde las mujeres pueden dar a luz con seguridad, recibir consejos de enfermería y tener embarazos complicados, cuidadosamente vigilados.
La formación de médicos, enfermeras, técnicos sanitarios y gestores de salud es prioritaria. Los trabajadores sanitarios son empleados públicos.
Profundizar la atención de la salud, significa construir y equipar hospitales, centros diagnósticos, clínicas móviles y otras infraestructuras de apoyo. Desde 2007, se han construido 19 nuevos hospitales y están previstos otros seis más.
La atención sanitaria gratuita, incluye muchas prestaciones que el programa “Medicare” no cubre en los EE.UU., como medicamentos, atención dental, gafas y audífonos.
La fisioterapia, las hierbas medicinales tradicionales y la nutrición, se están integrando en la atención médica. Las actividades de tiempo libre, el deporte y la cultura se consideran parte del cuidado de la salud.
Brigadas voluntarias de salud
Una innovación efectiva, es el voluntariado de las Brigadas de Salud, que cuidan la salud de la comunidad y que proceden en su mayoría de la Organización Juvenil Sandinista. Ahora, todos los barrios tienen brigadistas capacitados.
Por ejemplo, la ciudad de León, con una población de 200.000 habitantes, cuenta con 3.000 brigadas de voluntarios que van de puerta en puerta, para dar al vecindario atención personalizada y educación sanitaria.
Esta red Brigadista, organizada años antes de la pandemia de Covid-19, apoyó amplios programas de vacunación contra la gripe, la neumonía, la malaria y enfermedades infantiles, así como la realización de encuestas nutricionales, censos sanitarios o educación sanitaria y ayudar a las personas que lo necesitan a llegar a sus citas, recibir medicamentos y controlar su estado de salud.
Cuidado de la salud y Covid-19
Cuando llegó la Covid-19, la infraestructura social brigadista dio apoyo instantáneo en salud a una población ya vacunada para muchas enfermedades y bien educada en medidas básicas de salud y saneamiento.
En aquellos momentos, en Nicaragua hubo una intensa discusión sobre la dificultad de cerrar por completo una economía que, en buena parte, se basa en pequeños agricultores, artesanos, profesionales autónomos, mercados locales y desarrollo económico comunitario. De hecho, el 41% de los nicaragüenses vive en áreas rurales y el 31% de la fuerza laboral está empleada en la agricultura.
Pero ,en vez de un confinamiento general, los profesionales de la salud y los brigadistas fueron de casa en casa, educando a las familias sobre cómo protegerse del virus.
El impacto de la educación comunitaria fue comprobado por nuestra delegación, en cada sitio al que viajamos. En todos los lugares a los que fuimos, la población llevaba mascarillas en restaurantes, cafés, calles, edificios oficiales y escuelas. Y cuando entraban en edificios, o se reunían en grupos, todos se rociaban las manos con desinfectante.
“Diplomacia de castigo”
Nicaragua se vió afectada por la lentitud en la llegada de las vacunas para la Covid-19, a causa del desigual acceso en el mundo, por lo que no se empezaron a recibir hasta septiembre.
Pero podrían haber llegado antes: Estados Unidos – que a principios de septiembre, había desechado más de 15 millones de dosis – donó vacunas a todos los países de Centroamérica excepto a Nicaragua. El uso de la “diplomacia de castigo” con la vacuna y la negativa de Estados Unidos a dar ayuda humanitaria durante la pandemia, evidencia la intención de la clase dominante estadounidense, de utilizar cualquier recurso para derrocar al Gobierno sandinista.
Nicaragua se enfrenta a una intensa presión estadounidense y a muchos desafíos, para recuperarse de siglos de opresión colonial e imperialista. Pero hay una gran energía creativa, enfocada en mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población, dispuesta a superar la desigualdad histórica.
Sara Flounders
De “TeleSur”