El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este jueves que salvar la selva amazónica, considerada el pulmón del mundo, es un asunto de “seguridad nacional”, al tiempo que pidió capturar a los “grandes depredadores” del medioambiente.
Así lo expresó el jefe de Estado durante una visita a la Institución Educativa Indígena San Juan Bosco, en Leticia, capital del selvático departamento del Amazonas.
“A la cúpula militar aquí presente, a las Fuerzas todas, tanto del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Armada, de la Policía, yo les voy a dar una orden, salvar la selva amazónica es un asunto de seguridad nacional y de seguridad humana”, dijo Petro.
El gobernante colombiano recordó que en la Amazonía han sido destruidas completamente cerca de 10 millones de hectáreas y otros 10 millones de hectáreas están en proceso de destrucción.
“Estamos diciendo -y eso es lo que señala la ciencia- que, si se acaba la selva amazónica, una de las más grandes esponjas del gas CO2 que está calentando el planeta y cambiando el clima, haría que la humanidad llegara a un punto de no retorno, en donde ya no sería posible salvarnos”, apostilló.
Por otro lado, el presidente Petro pidió a las fuerzas de seguridad detener a los “grandes depredadores” de la selva amazónica, que reclutan campesinos y les pagan para “quemar selva”.
Enfatizó que el campesino “quizás” no entienda que es lo que está haciendo al quemar la selva sino que esa responsabilidad es del “dueño de ese tipo de capitales ilegales con afanes, incluso especulativos, el que hoy está cometiendo un crimen contra la humanidad”.
“Esos señores no merecen la libertad. Es tan grande el crimen, en términos de poner en peligro la existencia de toda la humanidad, que deben ser capturados”, puntualizó.
CIFRAS EN ROJO
Según cifras del Gobierno, entre enero y marzo de 2022, la deforestación en Colombia aumentó un 10 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En el primer trimestre de este año se identificaron 16 núcleos de alerta temprana de deforestación, principalmente en la Amazonía, la región más afectada, seguida del Catatumbo (Norte de Santander), San Lucas y Paramillo (Antioquia) y Riosucio (Chocó).
Enero, febrero y marzo son los meses más fuertes de la temporada seca, por lo que es el periodo en el que más se deforesta en el país.
En los seis departamentos que forman la Amazonía colombiana -Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés- se deforestaron 50.400 hectáreas.
Las principales causas de la deforestación en Colombia son la praderización con el objetivo de usurpación y acaparamiento de tierras, así como la ganadería extensiva.
Además, los cultivos de uso ilícito, la ampliación no planeada de infraestructura de transporte, la extracción ilícita de minerales, la tala ilegal y la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas.