Con un financiamiento de 45 millones de euros, Francia apoya al Instituto Finlay de Vacunas (IFV) para reforzar sus capacidades de producción de vacunas contra la meningitis y la neumonía.
Vicente Vérez Bencomo, director del IFV dijo que este proyecto comenzó a gestarse hace cinco años “es una inversión muy favorable para la modernización de equipos y la remodelación de los centros de producción. Debe ejecutarse en una período de tres años ”.
El embajador de Francia en Cuba, Patrice Paoli señaló que el IFV es un actor cubano de referencia en la producción de vacunas utilizadas en beneficio no solo de la población de la Isla, sino también para el África Subsahariana y para otros países en vías de desarrollo.
Asimismo agregó que el intercambio entre los convenios de financiamiento es un paso decisivo para el proyecto. “Los primeros desembolsos se realizaran en el cuarto trimestre de este 2021. Estas acciones son prioritarias para la colaboración cubana a estos países necesitados de estas vacunas y también es un tema importante para Francia”, destacó el embajador.
“La salud es uno de los factores definidos en la agenda bilateral entre Francia y Cuba firmada en el 2016, asimismo entre proyecto va a promover una cooperación muy importante para el incremento cualitativo y cuantitativo de las capacidades de producción de las vacunas cubanas contra la meningitis y la neumonía”, apuntó Patrice Paoli.
Por su parte, Vicente Vérez Bencomo, director del IFV afirmó que al proporcionar vacunas de calidad a un costo asequible, distribuidas a través de la OMS y la UNICEF, se mejorará la cobertura de vacunación contra meningitis y la neumonía “contribuiremos así a mejorar la salud de niños y reducir las desigualdades en el acceso a las vacunas”.
Estas vacunas conjugadas –dijo Vérez-son muy utilizadas en niños pequeños “se utilizan para vencer la meningitis y la neumonía bacterianas, porque los infantes no responden a los antígenos que tienen esas bacterias”.
El director del Instituto Finlay de Vacunas recordó que la primera vacuna de este tipo en Cuba fue la del Haemophilus influenzae tipo b que fue completamente sintética.
De “Cubadebate“