En un discurso en el Castillo de Chapultepec donde se le rindió tributo al Libertador Simón Bolívar, y relatar cómo Estados Unidos relevó con su neocolonialismo al colonialismo europeo en este continente, resaltó que la única excepción de resistencia es Cuba aunque a un costo muy alto.
La isla caribeña, expresó, es la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia y por esa misma razón Cuba debería ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Pero también sostengo que ya es momento de una nueva convivencia porque el modelo impuesto por más de dos siglos por Estados Unidos está agotado y no beneficia a nadie.
El mandatario hizo referencia a Numancia, nombre de una desaparecida población celtíbera situada sobre el Cerro de la Muela, en Garray, provincia de Soria, en Castilla y León (España) a pocos kilómetros de la actual ciudad de Soria.
La leyenda sobre la resistencia al asedio brutal de las huestes romanas bajo las órdenes de Escipión El Africano Menor, en el verano del año 133 ac, indica que sus hombres y mujeres prefirieron suicidarse antes de rendirse a sus atacantes, lo que ha pasado a la historia como ejemplo de resistencia, de allí la expresión ‘resistencia numantina’.
Pero el mandatario hizo una rápida aclaración alejada de un holocausto como aquel, por parte de los cubanos, y por el contrario, una reflexión de que el modelo de las relaciones de dependencia está desgastado y la lucha por la integridad de América soñada por Bolívar sigue siendo un ideal y no una utopía.
Explicó que en el difícil periodo de guerras de independencia los gobernantes de Estados Unidos maniobraron para no debilitar a España y Europa y al mismo tiempo sacar el máximo provecho de la descolonización con una nueva conquista de lo que finalmente consideraron su patio trasero.
Hizo alusión a la política de las cañoneras, golpes de estado, imposición de gobiernos y el quiebre de la guerra de independencia de Cuba con su intervencionismo mediante un auto atentado al acorazado Maine, la imposición de la Enmienda Platt y la consecuencia que aun se vive con la ocupación del territorio donde está enclavada la base naval de Guantánamo.
Anteriormente -recordó-, protagonizaron la invasión a México que terminó en 1848 con el robo de la mitad del territorio nacional, todo dentro de una proyección en la que el naciente imperio definía su espacio físico vital.
En cuanto a la obsoleta política injerencista de Estados Unidos respecto a Cuba y otros países, López Obrador insistió en que hay que buscar otra opción, dialogar con ellos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América es posible y hay condiciones para logar el propósito de caminar juntos sin que nadie quede atrás.
Puso como ejemplo la experiencia de México que, después de un tratado poco favorable con Estados Unidos y Canadá, logró uno más equilibrado el cual responde a una integración con respeto a la soberanía e independencia de cada uno de los tres países miembros.
Es un error, consideró, tratarnos a patadas cuando todos estamos obligados a ponernos de acuerdo y establecer nuevas relaciones sin pensar que los demás somos un protectorado, una colonia o un patio trasero de otro.